Las personas que integramos esta Red de Sobrevivientes abrazamos a Angelina como la abrazamos desde el día que se acercó y nos compartió su historia. La seguimos acompañando y seguiremos aportando para terminar con este flagelo intolerablemente mucho más habitual en la vida nacional de lo que el discurso público acepta.
Extendemos nuestro abrazo a toda su familia y quisiéramos que la publicación de hoy en El Mostrador les permita encontrarse y sanar. También solicitamos al Ministerio Público que aparte al fiscal Armendáriz de las causas de ASI eclesiástico. Nos preocupa que su proximidad a la Iglesia Católica y su historia familiar afecten su trabajo en desmedro de la justicia -que como hemos visto- es mucho más difícil de conseguir cuando se trata de los poderosos.
Sabemos que el ASI relacionado a la Iglesia no empieza y termina al salir o entrar de un recinto eclesiástico. La sociedad chilena necesita comprender que esta deuda de verdad, justicia y reparación es parte del Chile roto, que pide a los gritos sanar para construir un presente y un futuro mejor para nuestras infancias, las presentes y también las que habitan en cada una y cada uno de nosotros ya adultos.
En el día internacional de los Derechos Humanos reiteramos la urgente necesidad de crear una Comisión de Verdad Justicia y Reparación que atienda a las miles de victimas y sobrevivientes de abusos cometidos en entornos institucionales cometidos en las últimas décadas: Estado (por ejemplo SENAME) Iglesia Católica y otras instituciones religiosas, grupos scouts, colegios privados, entre otros.
Acá se puede leer la nota de El Mostrador.