A LA OPINIÓN PÚBLICA:
Como familiares, amigas y amigos de Paula Cáceres y Verónica San Juan, manifestamos nuestro respaldo y reconocimiento a las denuncias por abuso sexual infantil y adolescente que han hecho públicas como parte de un largo proceso de reparación.
Reconocemos en ellas la valentía para dar a conocer parte de sus vivencias más traumáticas. Sabemos de las secuelas en distintas áreas de su vida que estas vivencias han dejado y somos testigos de la fortaleza que han demostrado para enfrentar su camino de sanación. Hemos puesto nuestro corazón para acompañarlas. Sus heridas también son nuestras.
Paula y Verónica fueron víctimas de hechos dolorosos constitutivos de delitos graves, delitos que habitualmente quedan ocultos al interior de las familias y de las instituciones. Hoy han decidido denunciar ante la comunidad aquello que mantuvieron en silencio desde que eran menores de edad.
Estos delitos fueron cometidos- principalmente- entre 1978 y 1989 mientras el victimario desempeñaba diversos cargos vinculados al Arzobispado de Santiago de la Iglesia Católica. En el caso de Verónica los delitos afectaron a una adolescente quien, al igual que miles, buscaba en la iglesia un espacio seguro para expresarse en un momento en que el país era regido por una dictadura militar. Con ese anhelo llegó Verónica a participar en las Comunidades Cristianas de Estudiantes Fiscales (COCEF).
Algunas y algunos de quienes firmamos esta carta fuimos testigos inconscientes de hechos cuya dimensión no supimos calibrar. Ahora nos damos cuenta de lo que era evidente. Tenemos plena noción de la veracidad de los relatos de Paula y de Verónica y del daño que estos hechos les han generado a nivel físico, psicológico y emocional.
Responsabilizamos a las autoridades de esa Iglesia Católica -de la que Patricio Cáceres Riquelme era un líder- no sólo por no proteger a jóvenes que se acercaron a ella en busca de amparo, sino además por no denunciar ni sancionar a sacerdotes que incurrieron en delitos. Es el caso del vicario de la Pastoral Juvenil Juan Andrés Peretiatkowicz, jefe directo de Cáceres Riquelme. Más tarde Peretiatkowicz fue acusado de abuso sexual por quince personas. Once de esas denuncias fueron consideradas verosímiles por la Santa Sede.
Cuando algunas y algunos firmantes de esta carta denunciamos a Peretiatkowicz por un caso de abuso sexual a un adolescente, fuimos acallados por funcionarios laicos de la citada vicaría. En ese momento no supimos entender que ellos también formaban parte de esa cofradía de abusadores sexuales.
De todo corazón ofrecemos disculpas a Paula y a Verónica por no haber percibido estos actos en su dolorosa magnitud.
La primera intención de Paula y de Verónica y de quienes las hemos acompañado en este proceso fue acudir a la justicia para solicitar que estos hechos fueran investigados, pero desistieron porque sus casos están prescritos. A lo más habrían obtenido un juicio sin condena, es decir, un acto “simbólico” para un delito que tiene un impacto concreto y prolongado en las vidas de las víctimas. La justicia no ofrece reparación.
Si bien en Chile hemos avanzado con la promulgación de la Ley de Imprescriptibilidad de abusos sexuales ese avance es insuficiente, puesto que la ley no es retroactiva y deja en la impunidad casos como los denunciados por Paula y Verónica.
Planteamos a las autoridades políticas, legislativas y a la sociedad en su conjunto la necesidad de que esta ley sea revisada de modo que permita investigar hechos de esta naturaleza y la condena a los perpetradores, sin importar cuando hayan ocurrido los delitos.
También demandamos un real cuidado de la infancia por medio de una Educación Sexual Integral (ESI), implementada como una política pública que permita a niñas, niños y adolescentes desarrollarse en el ámbito sexo afectivo y mantenerse a resguardo de abusos.
Nos interesa que todas las personas que hoy estén viviendo situaciones similares a las denunciadas por Paula y Verónica, o que estén tomando conciencia de agresiones ocurridas en el pasado, puedan contar con una sociedad que les crea y las cuide.
Expresamos a Paula y Verónica todo nuestro amor, respeto, compañía e incondicionalidad en este recorrido hacia la sanación. Las acompañaremos todo el tiempo que sea necesario. Sabemos que este acto público será un hito en sus vidas. Esperamos que al compartir esta verdad las responsabilidades recaigan en el lugar y en las personas correctas y que esta acción las libere del peso y del silencio que injustamente han cargado por décadas. Nos asiste la convicción de que sus denuncias contribuirán a la reparación y al establecimiento de una sociedad que proteja a las personas ante las asimetrías de poder propias de instituciones religiosas de cualquier credo y de otro tipo de instituciones.
Familiares Paula Cáceres González
Isabel Cáceres González (hermana)
Claudia Cáceres González (hermana)
María Patricia González (madre)
Ayelén Escobar Cáceres (hija)
Aruni Escobar Cáceres (hija)
Kopani Escobar Cáceres (hijo)
Vishnu Escobar Cáceres (hija)
Gabriela Miranda González (prima)
Familiares Verónica San Juan Cornejo
Gustavo Vivanco Cruz (marido)
Alejandra Wolff Rojas (prima)
Amigas y amigos
Zulema Contreras Muñoz (CPJ 1979-1981; COCEF 1982-1984)
Georgina Valenzuela Sánchez (COCEF 1982-1985)
Ricardo Tapia Jara (COCEF 1982-1986)
Emilia Espinoza Allende (funcionaria Vicaría Pastoral Juvenil, 1982 a 1992)
Alejandra Cortes Madaune (COCEF 1982-1983)
Amparo Gutiérrez Reyes (COCEF 1982-1983)
Marcela Gutiérrez Valdés (COCEF 1982-1983)
Eliana Acevedo Hernández (COCEF 1982-1983)
Georgina de la Fuente Allende (COCEF, 1983- 1984)
Jorge Moreno Frías (CPJ 1979-1982; COCEF 1982-1983)
Leonel Pino (COCEF 1982)
Klaudio Duarte Quapper (COCEF 1982-1988, académico de la Universidad de Chile)
Eneas Espinoza (Red de Sobrevivientes Chile)
Jenisse Díaz Gutiérrez
Magaly Martínez Nova
David Ponce Barrera
Ana María Risco Neira
Alejandra Costamagna Crivelli
Roxana Donoso Palacios
Verónica Marinao Cáceres
Verónica Fajardín Cerda
Victoria Dannemann Correa
María Eugenia Meza Basaure
Fabiola González Márquez
Ximena Palma Mejías
Luna Calquín Carreño
Ricardo López Vergara
Daniela Mora Córdova
Gerardo González García
Tere Jaña Obregón
Adriana Mercado Alvarado
Paulina Müller Cifuentes
Soledad Sánchez Díaz
Ximena Castro Fernández
Mireya Faivovich Montaldi
Hugo Vilches Soto
Marjorie Melo Valenzuela
Diana Squella Venenciano
Robinson Piñeda Vásquez
Gonzalo Laborda Contreras
Alonso Laborda Contreras
Valentina Faúndez Mora
Pilar Aretio Aguirrebeña
Cecilia Aretio Aguirrebeña (parte del equipo de especialistas del CAP USACH y de AUCH+)
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