En todo Chile, a 10 de febrero de 2021
Ante declaraciones y comentarios vertidos en redes sociales y luego difundidos en la prensa por un caso de violación reiterada a una niña de 12 años en la comuna de Lota, somos claros: los delitos sexuales cometidos contra niños, niñas y adolescentes son crímenes gravísimos.
Nadie y nada justifica el abuso, que daña profundamente la vida y el desarrollo integral y armonioso que cualquier niño, niña o adolescente. Lo sabemos por experiencia personal.
Nunca la víctima es responsable. Ensayar una defensa del victimario culpándola a ella o a su familia es violentar otra vez a las infancias. Individuos e incluso instituciones han utilizado este tipo de argumentos para evadir a la justicia.
Si además quien enarbola este tipo de “defensas” ostenta un cargo público o tiene un perfil político el daño es doble y se debe exigir sus salida de cualquier puesto, sea de elección popular o no.
No es casualidad que quienes lo hacen suelen ser los mismos que se oponen a la Educación Sexual Integral (ESI) y pareciera que justamente en sus entornos es donde más la necesitan.
Para niños o niñas menores de 14 años, SIEMPRE el delito será violación, no existe algo tal como el "consentimiento" en ese contexto.