Los abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica son un problema a nivel mundial. Desde Irlanda hasta Australia, de Japón a Sudáfrica, de Bolivia a Canadá y de Guam a Polonia, han salido a la luz denuncias sobre el abuso de niños y niñas por parte del clero y de otros empleados de la Iglesia, además de su encubrimiento. La dimensión del problema en América Latina sigue creciendo ya que, aunque la región tiene una de las menores tasas de denuncias de abusos sexuales contra el clero católico en el mundo, un número cada vez mayor de sobrevivientes tiene el coraje de compartir sus experiencias y actuar contra sus agresores y la institución religiosa que los ha protegido.
CRIN presentó su informe, Justicia para los sobrevivientes de abuso sexual infantil en la Iglesia católica de América Latina, que muestra la magnitud del problema en cada uno de los 18 países de habla hispana de la región, así como de Brasil, y examina las barreras jurídicas que enfrentan los sobrevivientes a la hora de buscar reparación, además de qué reformas legislativas han mejorado el acceso a la justicia, y cómo utilizar las comisiones de la verdad para responder a la crisis. Se puede acceder al documento completo en castellano y a resúmenes en el siguiente link.
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